La psicología del mundo también se habla, se escribe, se piensa, se lee y se comunica en castellano y portugués. La presentación pública del Observatorio de la Psicología en América Latina (OPAL) es un hito sin precedentes que visibiliza la producción académica y profesional de la psicología en un continente que se reconoce como referencia para sus reflexiones y acciones. OPAL es un esfuerzo compartido por más de 5 años para que el día de hoy sea presentado y puesto a disposición de una comunidad académica amplia y mayoritaria del mundo.
En 2015, la armonización de esfuerzos de COLPSIC, IUPsyS y ASCOFAPSI dio inició al trabajo sostenido que permite tener a disposición el Observatorio de la Psicología en América Latina. Gracias a la convicción de las tres entidades, el proyecto se ha llevado adelante mediante la administración de recursos y posibilidades para concretarlo. En particular, la visión del doctor Germán Gutiérrez ha sido la piedra angular del proceso, con cuyas iniciativas y acciones el Observatorio se concreta como una herramienta para el fortalecimiento permanente de la Psicología en la Región. A él nuestro reconocimiento, gratitud y apoyo.
En términos de la historia 150 años es poco, pero en términos de una disciplina como la psicología es casi todo. Es el tiempo aproximado que ha transcurrido desde que en Leipzig, Wundt colocara en la puerta de su laboratorio de fisiología el nombre de Laboratorio de Psicología, e iniciara mediante este acto de soberanía y resistencia académica, la reconocida como psicología científica. Años más tarde llegaron las primeras personas a Latinoamérica, que venidas de Europa y Estados Unidos, introdujeron la psicología al continente. Tal desarrollo fue dispar, interesante y diverso, desde México a la Argentina, pasando por Centroamérica, el Caribe, Colombia Brasil y todo el continente andino. Presento esta brevísima reseña para indicar que en 2021 tal continente es fuente y referencia de una psicología activa.
La psicología latinoamericana se ha consolidado como una forma de actuación académica, profesional y científica cada vez más autónoma. En tiempos de globalización sería errado afirmar que nuestro trabajo disciplinar es único, original e independiente. Sin embargo, no es un error afirmar que nuestro trabajo disciplinar atiende condiciones específicas de contextos propios, se conecta con tendencias mundiales en diferentes temas-campos y métodos, que lidera proyectos con equipos internacionales de las más diversas procedencias, que atiende de forma singular demandas propias de sus escenarios de intervención (de la misma forma que sucede en todo el mundo), y que es referente en diferentes temas, motivo por el cual nuestros(as) colegas son leídos, reconocidos, consultados y referenciados.
El Observatorio es un reconocimiento a este conjunto amplio y convergente de trabajos que se desarrollan en el continente y supone un ejemplo más de la articulación posible de esfuerzos y que en contra de muchas expresiones, en ocasiones infundadas, somos un continente con futuro, con esperanza, con presente, con voz y acción propia; siempre en el mejor sentido respetuoso de la cooperación y el reconocimiento. Considero que estas palabras no son un eufemismo; por el contrario, basta reconocer entre nosotros a personas que no nos habíamos visto antes pero que en torno a un proyecto como OPAL somos capaces de reconocernos, coincidir y aportar. OPAL es un proyecto consolidado en cinco años pero que tiene espíritu de largo aliento siempre y cuando los principios que le han dado origen sean asumidos, compartidos y puestos en práctica por muchos de nosotros, incluso sin hacer parte directa del Observatorio.
Y lo digo porque la vida de OPAL pone de presente la existencia y necesidad de formas de confianza, cooperación, diálogo y reconocimiento que en tiempos de acelerada transformación social y tecnológica suponen un referente más que necesario. Las alianzas, las relaciones, la visibilidad de esfuerzos, formas renovadas y actualizadas de aprendizaje, el reconocimiento y la admiración son, sin lugar a dudas, los principios que hacen posible el Observatorio, gracias a su existencia previa en esfuerzos llevados a cabo en cada país y en proyectos internacionales que tienen vigencia desde hace pocos años o algunas décadas. OPAL es ante todo una plataforma para la cooperación, para el reconocimiento, para aprender, para que la Psicología se hable y referencie en español y portugués como consulta de fuentes primarias y directas, de la misma forma que nosotros hemos aprendido la Psicología y su historia a través de documentos directos, primarios. Con OPAL la psicología latinoamericana gana una plataforma más para ser esta fuente primaria de conocimiento en Psicología que trasciende un repositorio, forma como en ocasiones son leídos los observatorios. OPAL es una plataforma de oportunidad y conocimiento.
ASCOFAPSI considera que el Observatorio es ante todo una plataforma capaz de motivar y promover la interacción. Los contenidos visibles, disponibles y abiertos, deben convertirse en motivación para que estudiantes y profesores conozcan el trabajo realizado en otros escenarios al tiempo que estimule el intercambio de argumentos, la formulación de proyectos, el apoyo metodológico, la suma de intereses y siempre cualifique la formación con base en argumentos, trabajos empíricos y conversaciones e intercambios posibles y dinámicos. Ese es un propósito del Observatorio: Conocernos, reconocer el trabajo, articular el trabajo, consolidar la psicología.
En ASCOFAPSI agradecemos al Colegio Colombiano de Psicólogos (COLPSIC) y a la IUPsyS que han sido compañeros de ruta en la consolidación del Observatorio. Ha sido un proyecto que en nuestras manos, junto con las de Germán, se ha hecho posible sosteniendo los principios de cooperación y confianza que ya he citado. Cada una de las instituciones tiene sus propósitos misionales claros y diferenciados, lo cual fue el principal motivo y fuerza para favorecer la articulación, siempre basada en la confianza proveniente de la psicología como práctica común y loable. Para la psicología colombiana es grato el trabajo mancomunado de sus dos entidades más representativas con una de las más importantes y amplias a nivel mundial como IUPsyS. Estamos conectados con el propósito permanente de mayor articulación en doble vía, lo cual es posible a través del escenario que hoy estamos presentando. A COLPSIC y a IUPsyS, las Facultades de Psicología en Colombia decimos gracias por el trabajo hecho, tenemos confianza en la consolidación de este proyecto que día a día debe ganar la autonomía plena con que ha sido pensado.
Termino mi intervención confirmando nuestra complacencia porque gracias al Observatorio de la Psicología en América Latina, OPAL, la psicología del continente se habla, se escribe, se piensa, se lee y se comunica en castellano y portugués. Muchas gracias, muito obrigado.
